Entre las líneas, entre la tinta, entre la sangre, tú.
Y yo buscándome entre tus líneas, tu tinta, tu sangre.
Las cartas que escribes y no llegan, y las que llegan nunca lo hacen completas. Las mías nunca las envío, a las tres de la mañana te escribo, me escribo, la escondo en un cajón y no la envío. Pero tú me lees y yo te leo, y ojalá no me leyeses y ojalá yo a ti tampoco, porque en mis cartas grito y tu haces eco, y tu grito dice: "¿me ves?¿me escuchas?¿me amas?" pero no hay respuesta, solo gritos, solo tú y yo, desesperados, entre las líneas, entre la tinta, entre la sangre.
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martes, 17 de septiembre de 2013
jueves, 5 de septiembre de 2013
Tengo miedo, le confieso a mis propios oídos, no sé cual es la decisión acertada. No quiero quedarme a esperar lo que quizás jamás llegue y desperdiciar mi vida, vivir haciendo lo mismo una y otra vez, sin avanzar nunca, sin crecer. Pero a veces tengo más miedo a saber lo que quiero y fallar porque no lo intente lo suficiente, porque podría haberlo intentado con más fuerza, haber insistido más.
Si solo hubiera una verdad, una señal, un solo camino.
Y el miedo muerde, y me encojo protegiendo la herida, me siento débil y asustada, ¿podré corregirme si me equivoco?¿vivir sin amargura mi decisión?
Tendré que andar para descubrirlo.
Si me duele el camino que no escojo ¡ignora mi quejido!
Si solo hubiera una verdad, una señal, un solo camino.
Y el miedo muerde, y me encojo protegiendo la herida, me siento débil y asustada, ¿podré corregirme si me equivoco?¿vivir sin amargura mi decisión?
Tendré que andar para descubrirlo.
Si me duele el camino que no escojo ¡ignora mi quejido!
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