Ya no es nuestro tiempo, no hay lugar al que podamos ir, es el final, estamos demasiado rotos para continuar, más allá de cualquier salvación.
Hasta ahora hemos intentado negarlo, pensamos que podríamos recoger nuestros pedazos y recomponernos, pero ni siquiera hay pedazos que recoger, solo nos queda polvo y se nos va llevando el viento.
No podemos avanzar juntos, no quiero seguir si ti.
Me siento aquí mismo a llorar sobre el polvo, hasta que se humedezca y se haga barro con el que me construiré una casa en la que vivir.
Es... triste, pero hermoso a la vez
ResponderEliminarEs lo que cuesta muchas veces una casa, la vida misma y lágrimas, muchas lágrimas.
ResponderEliminarUn abrazo
Te sigo va? Un beso desde: http://ceciliawriter.blogspot.com/
ResponderEliminarPásate si quieres :)