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sábado, 5 de marzo de 2011
Los miércoles por la mañana tomaba leche caliente, y entre bostezos, hacía la lista de la compra, mientras, espiaba a su vecino de enfrente que babeaba las hojas de papel sobre su escritorio, después de haberse quedado dormido mientras las leía. Se vestía con su camiseta turquesa y sus vaqueros ajustados, y salía hacía el trabajo medio muerta de risa tras haber visto a su vecino golpearse con la estantería al despertarse de repente.
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Lindo blog !
ResponderEliminarUn besito Linda !
Me preguntaba por qué espiaba a su vecino (tal vez estaba enamorada, tal vez era una chismosa y sólo era para ponerse de buen ánimo
ResponderEliminarA veces tenemos suerte y nos topamos con vecinos que son una monada, ¿verdad? :)
ResponderEliminarHacía muchísimo tiempo que no pasaba por aquí, he tenido muy atareado el cuerpo. Este texto me ha gustado de forma especial. ^^
Un besazo bonita!
Pobre vecino... lo mejor es que no sabe que la hace reír cada mañana :)
ResponderEliminarQué vistas tan interesantes las de los miércoles por la mañana.
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